viernes, 21 de septiembre de 2012

No sabes...

"No sabes que desperdicio tengo en el alma"

Aquí estoy, volviendo a las andadas. Nadie dijo que querer sería fácil, ni mucho menos juego de niños. 
Hay veces que realmente me enfado conmigo misma (respete la redundancia porque quiero que esta idea se destaque, y no encontré otra manera de hacerlo) por las cosas que pienso. 
Y esas cosas, idea que siempre se me viene a la mente, es la inseguridad.
Está bien, partamos de la idea de que todos algunas vez en nuestras vidas hemos sido inseguros, de alguna manera todos tenemos perder aquello que más valoramos en nuestras vidas. Freud diría que la primera gran perdida es el destete, así que repito nuevamente, la idea de que se nos quite algo que nos gusta, es algo que llevamos en nuestro subconsciente casi desde el momento en que existimos (sí tengo prueba de este caballero ¿se nota?) 
A mí por lo general, me apesta mi propia inseguridad. Es algo que ojalá pudiera devolver al remitente, dejarlo en un cajón, o sencillamente botarlos en el basurero más cercano.
Pero no se puede. Me encantaría poder alejar esos pensamientos terribles de mi mente, pero no los puedo alejar de mis pensamientos. Es cuando me percato de que soy una persona terrible ¿Como puedo tener tantas inseguridades, ser tan celosa y posesiva, si tú no me has dado razones para ser así?
Basta con tan solo pequeños detalles, para que la chispa se encienda, mi mente trabaje a mil por hora, y sencillamente me deprima por nada.
Ojalá hubiese una manera de que pensara menos en ti, quizá esa sería la solución para muchas de estas inseguridades. Quisiera poder detener mi mente, dejarla escapar un rato, y tan solo quedarme tranquila porque sé que estás bien. Ojalá me pudiera bastar con eso.
Y eso me deprime, me enfada y me deja sin palabras. Insisto en que me carga sentirme de esta manera tan volátil, frágil y quebradiza. Y es cuando más junto mis cejas, detestandome a mí misma por ser mujer. ¿Acaso los hombres no tienen estos sentimientos? me he percatado que no. No es que no posean inseguridades, pero al menos ellos no se hacen una especie de película de mala muerte por nada.
Siempre he envidiado a los hombres esa capacidad, es como si ellos solamente pudieran vivir en el ahora y un poco en el futuro.Tal vez en realidad si sufren, pero se les nota menos (a algunos incluso parece no importarles en lo más mínimo)
Yo todo lo que quiero ahora, es no tener tantos pensamientos negativos. Que la distancia no me ponga de esta manera, y poder enfrentar esta lejanía tan bien como tú pareces hacerlo...
Mabel

2 comentarios:

  1. Hola de nuevo :D ya vengo a plagar tu blog con mis comentarios -w-. Pues la verdad los hombres también sufren decirte que TODOS pues no es una certeza, pero me incluyo entre los hombres que sufren... por alguna pequeñez y quizá exagero, pero así soy, lloro cuando tengo que hacerlo, me enojo como todos, en fin... son varios sentimientos que a la vista de la sociedad no son "comunes" en un hombre. Pero me siento a gusto de ser como yo :) por qué tengo la capacidad de demostrar mis sentimientos, tocando el tema de la inseguridad; yo era inseguridad 1000 xP es gracioso decir que lo fui y creo que aun lo soy al menos en parte, pero no es malo es parte del proceso de desarrollo del ser humano hasta llegar a ser personas "seguras" TODOS sin excepción llegamos a serlo. Y desde que te conozco me has parecido la persona más segura y recalcaré "La chica más segura" que he llegado a conocer. Pero es normal tener esos momentos de inseguridad, de igual manera te reitero que soy tu amigo y puedes contar conmigo cuando necesites ayuda :) que ¡Vamos! para eso somos los amigos/camaradas/hermanos/amigos ok lo repetí .__.u pero es la verdad. Por último vuelvo a decir y sin temor de hacerlo: ¡Me gustó mucho! :3 me gusta mi sutileza ^^. Me despido y sigo por Facebook :P.

    Un abrazo fuerte. Blake Dark.

    ResponderEliminar
  2. Nosotros los hombres sí sufrimos, porque también tenemos corazón, solo que, se nos enseña a no demostrarlo, (claro que no es mi caso, lloro por todo). También, cada uno tiene sus inseguridades, errores, vale decir, sus propios demonios, es el poder enfrentarlos lo que nos hace más fuertes. También debes (y me incluyo en esto) entender que no somos normales, ni salimos como "callampa en el pasto", al parecer, ahora está de moda, no sentir nada en lo más mínimo.

    ResponderEliminar