jueves, 3 de diciembre de 2009

Ah!












¡Por la grandisima cresta!
¡Qué mierda sucede contigo!
¡Acaso disfrutas diciendome esas cosas tan hirientes!
Y después, tú te quejas de que yo no me apoyo en ti... ¿Como cresta hacerlo si no eres capaz de contarme tus propios problemas?
Y despues finalizas con un "Si tienes ganas, háblame". No sabes cuanto me hirvió la mierda cuando leí eso...¬¬
Luego dices que es culpa de mi escribir, que siempre que lo hago solo consigo encerrarme. Me conoces, supongo... y sabes que solo era cosa de hablar, de pedirme unos minutos ¡Cuanto costaba eso! ahora estamos peleados y quien sabe Dios hasta cuando.
Muy pocas cosas suelen herirme, pero me canso de leerte siempre con dudas, de que siempre que tengas un mal día, dudarás de mí...

Mabel (aún molesta ¬¬)