domingo, 8 de noviembre de 2009

Llegas tarde, mi vida va empezando















¡Hola! esta será la única frase con animo que leerán en esta entrada... de veras que siento que todo el mundo se puso de cabeza ._.U, esas veces que solo quieres decir. ¡Paren el mundo! ¡Quiero bajarme >_<
Y fue idiota, tonto e incomprensible. Pero lo hice, tenía que asegurarme con mis propios ojos para saber si lo que sentía era cierto.
Pero este sentimiento debe morir, no tiene el derecho de seguir existiendo. Ya no soy la de antes, no soy capaz de sacrificar este estremecimiento por lagrimas que sé que al final terminaré derramando.
Seré mas egoísta, seré mas cruel de lo que alguna vez fui. Mandaré a la mierda todo ese nerviosismo idiota, esos latidos que frenéticos escapan por mi corazón y mueren en la vena de mi garganta. No me mereces es eso, yo lo sé mejor que nadie en este mundo.
Como dice Insite (si grupo emo y mamón... ¿Y qué tanto)
Parece mentira que todo el mundo de vueltas a tu alrededor
Pero tú siempre me dejas...
Es verdad, siempre me dejas con la palabra en la boca, con mis sentimientos tirados, con mi corazón a la basura. Ahora tan solo pienso en las cosas negativas de ti, en un vano intento de acallar este estúpido, bobo e inconsciente latir.
Ya no vale la pena escucharlo mas.
Tu retrato grabado a fuego en mi pupila ardiente, no me regala ni siquiera el alivio de borrarte con lagrimas.
No perderé el tiempo contigo, no volveré arrastrándome a tu lado. Ya grité, ya me desahogue... ahora solo queda seguir adelante esperando que el futuro es mejor, porque tú no estas a mí lado.
Descuida no estoy sola, me quedaré con quien me valora, quien no merece sufrir por mí maldita culpa otra vez. Me aferro a esa esperanza, esa que me dice que soy fuerte, que no te mereces este dolor... que no mereces que siga esperando como una idiota.
Tú piensas en una casa... yo pensaré en la salida a todo esto.
La imagen es una de las que mas me identifica de Inuyasha. Así era nuestra relación. Cito textual a Kagome. -Y cuando ella te llame, tú correras a buscarla...
Ya nunca mas seré como ella. Porque yo no puedo sencillamente enfadarme, y perdonarte como siempre lo hacía. Ya no mas.
Mabel

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